Sexualidad y adultos mayores
Los mitos y realidades de la sexualidad en la senectud
La sexualidad cómo tema tabú ha visto cambios importantes a lo largo de las últimas décadas. Temas como la sexualidad en adolescentes, la impotencia sexual, la homosexualidad y la libertad han sido puestos sobre la mesa de discusión y ahora nos parece más normal. Sobre todo la sexualidad en adultos mayores sigue siendo un tema tabú. Para muchas personas es incómodo escuchar a adultos mayores expresándose acerca de sus inquietudes sexuales, sobre todo cuando es un familiar ya que por un tema cultural suele pensarse en los adultos mayores como seres venerables y asexuales. Sin duda el ser humano es un ser sexual desde la más tierna infancia hasta los últimos años de su vida.

Mitos sobre la sexualidad en la senectud
- Perdida de interés en el sexo: Quizás la madre de todos los mitos de la sexualidad en la senectud es el que nos dice que en ésta etapa de la vida se pierde completamente el interés por la sexualidad por lo que en la realidad es que aunque sí disminuye la frecuencia de la actividad sexual, el interés sigue siendo el mismo en tanto las capacidades físicas y mentales no sufran un cambio significativo.
- Menopausia: Es común pensar que la menopausia es el final del deseo sexual de la mujer. La realidad es que a pesar de los cambios hormonales propios de esa etapa, el interés sexual de las mujeres no disminuye. Incluso pueden sentirse más libres debido a que ya no hay un miedo a quedar embarazadas.
- Juicios sociales: Si un hombre de edad avanzada muestra interés por su vida sexual suele pensarse que es un “viejo verde”. Las mujeres que expresan deseo sexual a edad avanzada son tachadas de frívolas ya que se espera que las mujeres mayores sean “impolutas” y asexuales. Estos juicios y sus derivados propician un ambiente hermético para que los adultos mayores se expresen sobre sus deseos sexuales y por lo tanto son censurados.
- Masturbación: La Masturbación es un tema tabú a cualquier edad, pero en la senectud se vuelve aún más vergonzoso. La realidad es que los adultos mayores también se masturban y no debe juzgárseles por ello. El deseo sexual sigue ahí y tienen derecho a satisfacer sus necesidades tanto como cualquiera.
- Fragilidad: Suele pensarse que los adultos mayores son seres muy frágiles que no deberían tener ninguna clase de actividad física. Esto aunado a la idea de que el sexo debe ser apasionado e intenso hace pensar a las personas que los adultos mayores no deberían de mantener relaciones sexuales ya que podrían lastimarse. La realidad es que el sexo no tiene por qué se vigoroso necesariamente y mientras no haya una condición médica que indique lo contrario, los adultos mayores pueden vivir su sexualidad con plenitud.
- Los adultos mayores no son atractivos: Este mito hace mucho daño a la sexualidad de los adultos mayores, ya que se les ha dicho que ellos ya no son atractivos y por lo tanto se sienten incapaces de conocer gente y mantener relaciones sexuales. La realidad es que las relaciones interpersonales no varían tanto como podría pensarse en la senectud. Por lo tanto los adultos mayores también son capaces de conocer gente nueva y generar relaciones afectivas y sexuales con ellas.
Si usted tiene un familiar adulto mayor escuche sus inquietudes y aliéntelo a expresarlas sin temor a ser juzgado, ya que ellos tienen tanto derecho a hacerlo como usted. El apoyo de la familia siempre es importante para que la calidad de vida del adulto mayor sea lo mejor posible.
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